
Todo es una ficción, Relatos cortos, Vol. I
con mini portadas


Libro físico
Es una compilación de relatos cortos, que presenta diferentes géneros, estilos de escritura y puntos de vista
Narrativa contemporánea
Información general
Formato: tapa blanda
Tamaño del libro: 15x21 cm.
Páginas: 226 pág.
Cubierta (portada y contraportada): sin solapas, a color en Mate de 320 gr.
Interior: en b/n sin sangre, papel ahuesado de 80 gr.
Encuadernación: fresada
ISBN: 978-84-0958-753-7
Depósito legal: DL B 5835-2024
Incluye un marcapáginas
![]() | ![]() | ![]() |
---|---|---|
![]() | ![]() | ![]() |
![]() | ![]() | ![]() |
![]() | ![]() | ![]() |
![]() | ![]() | ![]() |
![]() | ![]() | ![]() |

En estas páginas, los lectores serán guiados a universos fantásticos donde los personajes enfrentan desafíos y sorpresas, reflejando las experiencias que vivimos día a día.
Cada relato invita a reflexionar sobre temas profundos y a conectar con emociones universales.
Confío plenamente en que la ficción tiene el poder de revelarnos aspectos de nuestra propia naturaleza y del mundo que habitamos.
A través de estas narraciones, podemos hallar consuelo, motivación e incluso respuestas a nuestras inquietudes personales.
Leer cuentos breves de ficción es una excelente manera de desconectar de la rutina y sumergirse en aventuras fascinantes e inesperadas.
También nos brinda la oportunidad de ampliar nuestra creatividad y desarrollar empatía al vivir distintas experiencias a través de diversos personajes.
No olvides que la ficción es una llave que abre puertas hacia infinitas posibilidades.


Hoy he abierto las ventanas de mi casa
... Una vez sentado, encaro la página en blanco, abierta en Word. A mi izquierda, pasea una parejita, la Ethica y la Biblia; a mi derecha están conversando el Concluding unscientific postscript to philosophical fragments y el Die Welt als Wille und Vorstellung. Toda la habitación está llena de invitados de todo género. El Aleph y el Война и Мир me miran furiosos, como si yo jamás intentase entenderlos. —¡Os invité a todos para ayudarme y no para aún más enredarme en vuestros pensamientos! El silencio se apodera de la situación. Despacio, todos los libros se giran para ver quién ha dicho esta última frase. Siento el peso de las miradas sobre mi conciencia. Kristina, con su lívido intento de sonreír, poco a poco, se difumina y se dispersa en el ambiente, dejando su sonrisa al descubierto. El cuadro general se va difuminando a cada segundo y las notas van subiendo en octavas, hasta que se queda un chillido permanente en mis oídos. Me froto los ojos, pero no puedo despertarme. Me pongo de pie, con el sentimiento de mareo y, con frenéticos movimientos, intento tocar lo que hay delante de mí. Estoy perdido entre mi escritorio, piano de cola, sillón de cuero y una gran estantería con libros. Me inquieta el golpeteo de mi corazón, que se acelera con cada indeciso paso de mis cansadas piernas. No puedo discernir, entre la penumbra de mi voluntad, a dónde me dirijo. Tropiezo contra el Cien años de soledad y doy un batacazo contra el parquet de roble. No siento dolor... nada. Siento correr unos finos chorros de líquido caliente. Abriendo los ojos advierto ante mí una pregunta, de pie: —¿Qué haces? —me pregunta descarada. Sin prestarle atención, toco con los dedos un pequeño lago de sangre, que es de color rubí, donde estaba nadando, y algunas gotas se pegan a las últimas falanges. Levanto la mano, las observo y, acto seguido, las deposito en la punta de mi lengua. El sabor es algo agridulce, parece vino. Obligo a mi cuerpo a levantar su peso. Una vez de pie, observo el entorno que me circunda. Con una mirada obtusa, discierno el ataque masivo de los libros. Me rodean desde todos los flancos y con unos ademanes amenazadores abren las páginas, llenas de palabras punzantes. Con sus frases afiladas desgarran las finas ropas de mi inocencia, que me acompaña desde la infancia. Mi razonamiento fútil no soporta la embestida de todos juntos, nadie me ha enseñado cómo hay que tratarlos y en un combate desigual, pronto me veo subyugado por estos mugrientos puntos de vista, si antes no actúo con firmeza. ...